Las cosas se me fueron de las manos y no se como ni por qué

Ella me advirtió, me dijo que la libertad era un beneficio que más que difícil de adquirir era difícil de ejercer. Me advirtió que pronto lo olvidaría, olvidaría como ser libre y dejaría de serlo, para dejarme llevar por la corriente de los compromisos. Y tenía razón, lo olvidé todo. Olvidé como improvisar. Ahora solo fluyo y me dejo llevar por UNA SOLA corriente, una sola que se dirige a un lugar que ni siquiera se si conozco, ni siquiera sé si elegí. No tengo tiempo ni lugar para otras opciones. Llené todos los espacios y rincones. Ya no hay lugar para que las párticulas se muevan y se trasladen de una punta hacia la otra. Todo está en su sitio ya determinado por alguna elección hecha previamente, y no va a moverme de ahí. Quiero romper el hielo y convertirlo en agua.