A cada momento, surgen situaciones en las que tomamos decisiones, elegimos. A cada paso que damos, nos acercamos más a uno de los dos caminos que tenemos como opción. El problema radica cuando damos un paso para un camino, otro para el otro, otro para el otro, otro para el otro... y así sucesivamente.
Por qué un problema? Porque habla de lo poco equilibrados que estamos, de lo poco cierta que es la verdad que vivimos, ya que vacila constantemente entre un lado y otro.
Encontrar una forma de vida, un tipo de elecciones que conducen siempre por el mismo sendero, es "la clave para la felicidad". Implica que no importa que pase, no importa que hagamos, estaremos firmes y seguros. Y cuando se está firme y seguro de lo que se hace, uno no se equivoca, y si se equivoca, no se arrepiente, APRENDE.
Y ahí es donde arranca la parte más importante: el camino del aprendizaje.
Tropezar, no es más que una forma diferente de crecer, no se crece con el éxito, no se crece con los resultados siempre positivos, se crece así, con los errores.
Pero es importante diferenciar, que equivocarse no es efectivo si lo hacemos con miedo y dudas.
Lo que sea que elijamos en esta vida, tiene que estar incentivado por una certeza, la seguridad de que no vamos a titubear, porque con dudas no llegamos a ningún lado.
Ahora la pregunta crucial, no?
Algo que queremos, pero que dudamos, qué camino elegir?
Sin seguridad, no llegamos a ningún lado, pero al mismo tiempo, si vivimos inseguros, tampoco llegaremos a probar nada, ni equivocarnos...
Entonces hoy, mi cerebro entra en corto circuito, no me decido, no termino de saber qué es lo que quiero.
Dicen que "el que no arriesga no gana", pero... estoy dispuesta a arriesgar? Por qué se me hace tan difícil elegir una respuesta y mantenerla?
Esta inestabilidad no es más que inseguridad, que una duda, que un desesperarse por no saber.
Mi conclusión: Así como nombramos a cada cosa que vemos porque darle nombre implica poseerla y poseerla nos da seguridad, no poder definir y elegir es parte de no poder apoderarnos de la situación, y cuando perdemos el poder, perdemos la cabeza.
Por qué un problema? Porque habla de lo poco equilibrados que estamos, de lo poco cierta que es la verdad que vivimos, ya que vacila constantemente entre un lado y otro.
Encontrar una forma de vida, un tipo de elecciones que conducen siempre por el mismo sendero, es "la clave para la felicidad". Implica que no importa que pase, no importa que hagamos, estaremos firmes y seguros. Y cuando se está firme y seguro de lo que se hace, uno no se equivoca, y si se equivoca, no se arrepiente, APRENDE.
Y ahí es donde arranca la parte más importante: el camino del aprendizaje.
Tropezar, no es más que una forma diferente de crecer, no se crece con el éxito, no se crece con los resultados siempre positivos, se crece así, con los errores.
Pero es importante diferenciar, que equivocarse no es efectivo si lo hacemos con miedo y dudas.
Lo que sea que elijamos en esta vida, tiene que estar incentivado por una certeza, la seguridad de que no vamos a titubear, porque con dudas no llegamos a ningún lado.
Ahora la pregunta crucial, no?
Algo que queremos, pero que dudamos, qué camino elegir?
Sin seguridad, no llegamos a ningún lado, pero al mismo tiempo, si vivimos inseguros, tampoco llegaremos a probar nada, ni equivocarnos...
Entonces hoy, mi cerebro entra en corto circuito, no me decido, no termino de saber qué es lo que quiero.
Dicen que "el que no arriesga no gana", pero... estoy dispuesta a arriesgar? Por qué se me hace tan difícil elegir una respuesta y mantenerla?
Esta inestabilidad no es más que inseguridad, que una duda, que un desesperarse por no saber.
Mi conclusión: Así como nombramos a cada cosa que vemos porque darle nombre implica poseerla y poseerla nos da seguridad, no poder definir y elegir es parte de no poder apoderarnos de la situación, y cuando perdemos el poder, perdemos la cabeza.
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